Ir al contenido principal

¿Y si la Vía Láctea tuviera otra galaxia dentro?


El hallazgo se acaba de pulbicar en The Astrophysical Journal

Millones de antiguas galaxias, que los invesigadores creían casi extinguidas, podrían en realidad «seguir vivas» y permanecer ocultas a la vista tras densos «escudos de estrellas»

No estaban muertas, sino escondidas. Millones de antiguas galaxias, que los invesigadores consideraban casi extinguidas, podrían en realidad «seguir vivas» y permanecer ocultas a la vista tras densos «escudos de estrellas» robados a otras galaxias. Incluso la Vía Láctea, nuestro hogar espacial, podría «llevar dentro» una de estas galaxias antiguas. El hallazgo se acaba de pulbicar en The Astrophysical Journal.

En 2005, los astrónomos hallaron que en el Universo más joven y distante se daba un misterioso exceso de galaxias esféricas compactas. Dichas galaxias, que suelen tener cerca de un tercio del tamaño de las que, con la misma forma y masa, podemos ver aún a nuestro alrededor eran, en efecto, muy abundantes hace unos 11.000 millones de años, pero escasean mucho en la actualidad. De hecho, el Universo cercano está dominado por grandes galaxias elípticas (cúmulos gigantes de estrellas y sin apenas estructura) y por espirales como nuestra propia Vía Láctea.

«Pensábamos que prácticamente todas las galaxias esféricas compactas habían desaparecido del Universo -afirma Alister Graham, de la Universidad Swinburne de Tecnología en Melbourne, Australia-. De hecho localmente encontramos muy pocas de ellas, apenas un puñado».

Igual que los dinosaurios desaparecieron de la Tierra tras una colisión cósmica, las simulaciones informáticas muestran que estos «dinosaurios galácticos» del Universo temprano fueron eliminados por medio de fusiones y colisiones de unas galaxias contra otras. Y son muchos los astrónomos que piensan que esa es la razón de la discrepancia entre su antigua abundancia y su actual escasez.

Sin embargo, la idea de las colisiones tiene un problema: si realmente hubo tantas fusiones, deberíamos estar viendo aún muchas de ellas orbitándose mutuamente o en ruta de colisión. Cosa que no vemos.

«Se sabe que no se están produciendo suficientes fusiones -afirma Graham-. Se trata de un problema sin resolver».

Graham y sus colegas, sin embargo, creen haber encontrado una explicación. Y cuando echaron un vistazo más de cerca a los censos de galaxias del Universo local, hallaron que muchas de ellas habían sido clasificadas erróneamente. Un análisis más detallado de las imágenes reveló, por ejemplo, que 21 galaxias etiquetadas como grandes nubes tridimensionales de estrellas (elípticas gigantes) eran en realidad discos planos con grandes abultamientos en el centro.

Y esos abultamientos, además, resultaron tener, en palabras de Graham, «exactamente la misma masa y forma compacta que las galaxias típicas del Universo temprano». Lo cual sugiere que muchos de los esferoides compactos que se creían desaparecidos podrían estar en realidad ocultos y haber desarrollado un disco, probablemente robando hidrógeno y estrellas a las pequeñas galaxias de los alrededores, pero sin haberse fusionado con ninguna de su mismo tamaño.

«La compacta esfera de estrellas original sigue estando prácticamente intacta en el centro -asegura Graham-. Y oculta a la vista». Los astrónomos que clasificaron esas galaxias fueron engañados, porque a menos que se vean de canto desde nuestra posición, pueden parecer perfectamente nubes irregulares de estrellas.

Los resultados sugieren que en realidad el número de antiguas galaxias esféricas en el Universo local es unas mil veces superior al que se creía hasta ahora. Lo cual, esta vez sí, concuerda con el número de galaxias esféricas del Universo primitivo.

Pero Graham va más allá. Y sostiene que por lo menos una parte del bulbo central de nuestra propia galaxia pudo, en otro tiempo, haber sido una de esas galaxias compactas. Después, el propio disco formado a su alrededor también contribuyó con estrellas al crecimiento del bulbo central.

La idea, hasta el momento, no se le había ocurrido a nadie. Solo falta que otros astrónomos la apliquen a sus propias investigaciones y comiencen a mirar alrededor de una forma completamente nueva.

FUENTE: ABC.ES

Comentarios

Entradas más populares de este blog

1978: Comandante de una nave extraterrestre se entrevista con cónsul ecuatoriano

A nivel internacional diversos investigadores se han enfrascado en la elaboración de posibles protocolos para recibir a los extraterrestres, por lo que se estudian varias posibilidades para la entrega de información y de tecnología. Sabemos por las diversas desclasificaciones de documentos OVNI que para los Gobiernos es un tema que en lo público lo ridiculizan, pero en lo privado les preocupa. El caso que más llamó la atención en América del sur y que pone de manifiesto el interés de algunos alienígenas en mantener comunicación con los gobiernos sucedió el 4 de agosto de 1978 a las 18:30 horas en la embajada de Ecuador en Lima, Perú, cuando se presentó el comandante de una nave extraterrestre de nombre Banghu, quien pidió, sin éxito hablar con el representante ecuatoriano. Al día siguiente llegó un “requerimiento secreto” proveniente del Ministerio de Defensa de Ecuador a esa embajada para solicitar el número de tanques de guerra que desembarcarían en el puerto del Callao, el más im

Narciso Genovese: "Yo he estado en Marte"

Nacido en Turín, Italia, en 1911, Narciso Genovese emigra a la república de El Salvador y más tarde se traslada a México donde termina por radicar en la ciudad de Tijuana. Desde mediados de los años cincuenta comienza a publicar libros. Entre sus obras más importantes figuran: "Yo he estado en Marte" (1958) y "La Nueva Aurora" (1970). No hay que olvidar los manifiestos universales que publica en esas fechas como: "Jesucristo Hombre" y "La hecatombe y la paz"., que buscan ser alertas contra la guerra nuclear y la deshumanización de los seres humanos. En 1965, Ruben Vizcaíno Valencia funda la Asociación de Escritores de Baja Califonia e invita a Narciso Genovese a formar parte de ella. Se hace famoso con su obra "Yo he estado en Marte". En la primera edición acepta que su obra es “la cristalización de una fantasía novelesca de ciencia ficción”, pero en 1966, en su segunda edición en español (hay una traducción al alemán de 1964), decl

¿No aparece la Nueva Física? Usemos la fuerza bruta

Simulación de un choque de partículas en el LHC - CERN Los métodos convencionales no han producido ningún descubrimiento desde el hallazgo del bosón de Higgs en 2012. Los físicos del LHC quieren cambiar esta situación José Manuel Nieves @josemnieves Han pasado ya seis años desde el descubrimiento del bosón de Higgs y la Física, desde entonces, parece haber entrado en un incómodo impasse. Tras casi 50 años de búsqueda, el hallazgo en 2012 de la esquiva partícula cuya existencia fue predicha por Peter Higgs en 1964 completó el Modelo Estándar y cerró un capítulo importante en nuestra comprensión de la materia y las leyes que la gobiernan. Pero el Modelo Estándar, la teoría que reúne a todos los componentes de la materia junto a las interacciones a las que están sometidos, deja sin explicar cuestiones importantes, entre ellas la gravedad, cuya partícula asociada, si es que existe, jamás ha sido descubierta, la materia y la energía oscuras o la inexplicable falta de antimateria en