Representación artística del proyecto - DARPA
La Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Tecnología de Defensa ha puesto fecha para la entrega de diseños para el XS-1, un avión robótico capaz de lanzar pequeñas cargas, como satélites, al espacio
La guerra del futuro probablemente se librará en el espacio y girará en torno a los satélites y los sistemas de comunicaciones. El motivo es que sin ellos, no se puede garantizar el funcionamiento de los «smartphones», cajeros automáticos, televisiones, predicciones meteorológicas o sistemas GPS. Además, sin ellos, los ejércitos más punteros quedan inservibles: los satélites son los ojos, los oídos y el sistema nervioso de los ejércitos contemporáneos. Sea como sea, de momento 60 naciones pugnan por encontrar un hueco en la órbita de la Tierra en el que situar sus constelaciones de satélites.
Este es el motivo por el que algunos expertos han alertado de que surja una carrera de armamentos para dominar el espacio, y que en el futuro incluso se llegue a una verdadera guerra espacial. Al margen de los fines militares, lo cierto es también que los satélites necesitan ser repuestos y mantenidos tanto en tiempo de paz como en tiempo de guerra. Por eso, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de Estados Unidos (DARPA) está trabajando en el proyecto XS-1, cuya finalidad es desarrollar un avión espacial reutilizable y no tripulado capaz de lanzar al espacio nuevos satélites de forma rápida y barata.
Esta semana, la DARPA ha puesto una fecha límite para la presentación de diseños para el XS-1, el 22 de julio. Tal como informa la agencia en su página web, el siguiente paso se producirá en 2017, cuando comience la construcción del aparato.
Los objetivos oficiales del XS-1 son alcanzar la capacidad de hacer diez vuelos en diez días, volar hacia el espacio con una infraestructura no más compleja que la de los aviones atmosféricos, y ser capaz de llevar a la órbita próxima a la Tierra cargas de entre 680 y 1.360 kilogramos.
Reconocimiento y vigilancia en el espacio
Entre sus misiones, estarían, según la DARPA, la de hacer «lanzamientos en respuesta a la demanda, pruebas de vuelo hipersónico, misiones de inteligencia global, vigilancia y reconocimiento», tareas que por sí solas a veces pueden desempeñar los aviones de combate y que podrían ser ampliadas si el XS-1 portara algún sistema de armas.
Desde que en 2007 China destruyera un satélite con un misil a una distancia de 300.000 kilómetros, han surgido leyes para tratar de regular el espacio próximo a la Tierra, pero no han alcanzado plena implementación. Por ello, la DARPA, desarrolladora de armas de infantería, sistemas de camuflaje, vehículos militares, misiles, torpedos, satélites y helicópteros, en principio tendría vía libre para acoplar sistemas de armas en el XS-1, para sumarse al transbordador X-37, cuyas capacidades parecen similares y cuya carga nunca ha sido desvelada en los vuelos que ha hecho este aparato experimental.
Los motivos reconocidos por la DARPA para desarrollar el XS-1 son básicamente los cada vez más elevados costes de lanzar satélites al espacio. Según dice un comunicado de la agencia, el objetivo del programa XS-1 es «hacer frente a estos retos y crear un nuevo paradigma para lograr misiones espaciales más rutinarias, baratas y ágiles, reduciendo el tiempo necesario para lanzar misiones al espacio».
Tal como informa Space, el programa XS-1 comenzó en 2013. En 2014 DARPA dio fondos a varias corporaciones para avanzar el proyecto: Northrop Grumman (fabricante de cazas, helicópteros y drones) junto a Virgin Galactic, a Boeing (fabricante de aviación civil y militar) junto a Blue Origin y a Masten Space Systems (productor de cohetes y tecnología espacial) junto a XCOR. Con todo, la DARPA espera lanzar el primer vuelo del XS-1 entre 2019 y 2020.
Además de aviones espaciales, Estados Unidos trabaja en otras alternativas para proteger sus satélites y sus intereses en el espacio. Estos pasan por sistemas de ciberseguridad, satélites maniobrables para evadir ataques, protección frente a armas e interferencias mejora de los sistemas de detección.
FUENTE: ABC.ES
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