Astrónomos británicos confirman que el verdadero origen de la supernova 2014J, descubierta a finales de 2013, se debe a la fusión de dos estrellas enanas blancas.
Los análisis de las imágenes enviadas por telescopios profesionales como el Hubble, el Spitzer y el NuSTAR, entre otros, revelaron a los astrónomos que la anómala falta de emisiones de radio provenientes de la supernova 2014J fue producida por dos enanas blancas, explicó Rob Beswik en una publicación en la web de la Universidad de Manchester, Reino Unido.
Las enanas blancas son restos de estrellas que se generan cuando el combustible interno nuclear de una estrella pequeña, de un tamaño unas 10 veces inferior al del Sol, se agota y expulsa progresivamente sus capas de hidrógeno hasta quedar con un núcleo desnudo y deteriorado de oxígeno y carbono. Durante este proceso, hasta convertirse en enana blanca, la estrella expulsa el 40% de su masa.
Estos espasmos finales de vida de una estrella antes de convertirse en una enana blanca son los causantes de las emisiones de radio intermitentes captadas por los astrónomos y por lo que dedujeron que fueron dos de estas estrellas las que pudieron originar la supernova 2014J. "Esto indica con seguridad que la fusión de dos estrellas enanas blancas fue la causa probable de la aparición de la supernova 2014J", aclaró Rob Beswik.
La supernova SN 2014J se encendió en el cielo del hemisferio norte a finales de 2013 y se encuentra a 11 millones de años luz de la Tierra, en la constelación de la Osa Mayor, en la galaxia M82, conocida como la 'galaxia del Cigarro' por su forma.
La fusión de dos enanas blancas fue la causa de la aparición de la supernova 2014J.
Los astrónomos lograron registrar el destello en el apogeo de su brillo. Esto es un factor importante porque durante estas explosiones se emiten cantidades comparables de energía y midiendo la emisión se puede calcular la distancia hasta el lugar de la hecatombe cósmica.
FUENTE: RT NOTICIAS
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