Lockheed T-33
POR ALFONZO SALAZAR:
Este es otro reporte impresionante vivido por los pilotos militares chilenos agradesco al investigador chileno F.R por esta exelente informacion (Autor: Aristofanes Alemparte).
A continuacion procedo a desclasificar otra sorprendente historia, sobre la misma tematica.
Una hermosa noche de Diciembre del año 1959, los pilotos Comandante Emilio Lopez S. y el Teniente Mario Gimenez V.; oficiales de la Fuerza Aerea de Chile , aceleraron hacia las alturas el caza reactor que tripulaban. un Lockheed T-33 de fabricaciòn Norteamericana. Eran cerca de las 23 hrs, y el objetivo era probar nuevo instrumental de navegaciòn aerea . En aquellos años se aplicaba mucho la orientacion estelar en los vuelos nocturnos. Ambos ademas de instructores, eran parte de una escuadrilla acrobatica denominada "Condores de Plata" ,grupo aereo que en mas de una oportunidad deslumbrò multitudes desde lo alto, con sus plateados cazas F-80 , aeronave similar a la que esa noche tripulaban.
Despues de alcanzar una altura de 10.000 mts. comenzaron los procedimientos entre los que incluyeron un encuentro con otra aeronave y un barco de la armada en el Oceano Pacifico. Mas tarde retornaron a la base de origen; Los Cerrillos en Santiago de Chile.
El vuelo nocturno a gran altura en un avion de combate es un privilegio y experiencia que muy pocos llegan a conocer. La burbuja o carlinda del avion permite una vision sobre todo el entorno, y la boveda celeste se aprecia impecable, nitida y sin obstaculos hacia los cuatro puntos cardinales. La linea del horizonte son solo estrellas . A decir verdad podemos imaginarnos perfectamente estar en el espacio exterior. En eso reflexionaban nuestros aviadores cuando sin previo aviso, ni señal alguna pasó desplazandose por sobre sus cabezas a increible velocidad y en su misma direcciòn una extraña apariciòn que el comandante Lopez denominó como "Un Boomerang luminoso." Inmediatamente dieron cuenta del suceso lo que suscitò la atenciòn y la alarma de la base. En sus comunicaciones inmediatas establecieron que no se trataba de otra aeronave, y lo mas probable que el bolido fuese un meteoro y que por su trayectoria descendente colisiònaria con el continente. A esto la Armada tambien habia entrado en alerta a partir de la radioestacion naval de Quinta Normal.
Repuestos de la primera impresiòn, el Teniente Gimenez fue el primero en notar que aquello no podia haber sido un cuerpo solido, de lo contrario habria producido turbulencias que habrian bamboleado el T-33 . Solo quedaba una estela fosforecente que se desvanecia rapidamente. (Mas tarde investigadores dirian que era ionizaciòn del aire)
No recibieron reporte alguno de objeto extraño caido de las alturas. De pronto una vez mas, se repitió el fenomeno pero ahora el Boomerang el doble de tamaño del avion, se les cruzó por delante pero a cierta distancia, y ambos concluyeron de que no estaban en presencia de un fenomeno natural. Se trataba de algo con forma y figura que indicaba el acopio de inteligencia superior. Pero lo mas desconcertante es que concluyeron que dicha cosa no venia de ninguna parte. Simplemente apareciò de la nada, se desplazó un largo trayecto y volvió a la obscuridad. Mas tarde el Comandante Lopez graficaria: Fue como algo que entra por una ventana y sale por otra.
Estos informes fueron clasificados como ultrasecretos, y no se descarta que la visita de personajes estrangeros y reuniones muy hermeticas en esa epoca hayan tenido relación con este caso. A pesar del cuidado con que se manejó este incidente para que no saliera a luz, igualmente se filtró entre el personal como un "cuento de moda para no ser menos" que en otros paises.
Mas tarde a principio de los sesenta nos visitó el escuadron acrobatico de la Fuerza Aerea Norteamericana. Los Thunderbirds. Ostentaban el moderno avion supersonico F-100 Supersabre.
En una conversaciòn entre pilotos, el Mayor Jacksel Broughton lider de ese cuerpo aereo confirmaba la existencia de esos "Angeles" como les llaman. ¡No hay que alarmarse, son amigables! agregó. Dejando de una piesa a todo el que lo oyó. Sin embargo no aceptó mas preguntas. Este debe ser el origen de que actualmente en la USAF para referirse a las alturas en lugar de 30.000 pies, dicen "Angeles Treinta".
FUENTE: ALFONZO SALAZAR
POR ALFONZO SALAZAR:
Este es otro reporte impresionante vivido por los pilotos militares chilenos agradesco al investigador chileno F.R por esta exelente informacion (Autor: Aristofanes Alemparte).
A continuacion procedo a desclasificar otra sorprendente historia, sobre la misma tematica.
Una hermosa noche de Diciembre del año 1959, los pilotos Comandante Emilio Lopez S. y el Teniente Mario Gimenez V.; oficiales de la Fuerza Aerea de Chile , aceleraron hacia las alturas el caza reactor que tripulaban. un Lockheed T-33 de fabricaciòn Norteamericana. Eran cerca de las 23 hrs, y el objetivo era probar nuevo instrumental de navegaciòn aerea . En aquellos años se aplicaba mucho la orientacion estelar en los vuelos nocturnos. Ambos ademas de instructores, eran parte de una escuadrilla acrobatica denominada "Condores de Plata" ,grupo aereo que en mas de una oportunidad deslumbrò multitudes desde lo alto, con sus plateados cazas F-80 , aeronave similar a la que esa noche tripulaban.
Despues de alcanzar una altura de 10.000 mts. comenzaron los procedimientos entre los que incluyeron un encuentro con otra aeronave y un barco de la armada en el Oceano Pacifico. Mas tarde retornaron a la base de origen; Los Cerrillos en Santiago de Chile.
El vuelo nocturno a gran altura en un avion de combate es un privilegio y experiencia que muy pocos llegan a conocer. La burbuja o carlinda del avion permite una vision sobre todo el entorno, y la boveda celeste se aprecia impecable, nitida y sin obstaculos hacia los cuatro puntos cardinales. La linea del horizonte son solo estrellas . A decir verdad podemos imaginarnos perfectamente estar en el espacio exterior. En eso reflexionaban nuestros aviadores cuando sin previo aviso, ni señal alguna pasó desplazandose por sobre sus cabezas a increible velocidad y en su misma direcciòn una extraña apariciòn que el comandante Lopez denominó como "Un Boomerang luminoso." Inmediatamente dieron cuenta del suceso lo que suscitò la atenciòn y la alarma de la base. En sus comunicaciones inmediatas establecieron que no se trataba de otra aeronave, y lo mas probable que el bolido fuese un meteoro y que por su trayectoria descendente colisiònaria con el continente. A esto la Armada tambien habia entrado en alerta a partir de la radioestacion naval de Quinta Normal.
Repuestos de la primera impresiòn, el Teniente Gimenez fue el primero en notar que aquello no podia haber sido un cuerpo solido, de lo contrario habria producido turbulencias que habrian bamboleado el T-33 . Solo quedaba una estela fosforecente que se desvanecia rapidamente. (Mas tarde investigadores dirian que era ionizaciòn del aire)
No recibieron reporte alguno de objeto extraño caido de las alturas. De pronto una vez mas, se repitió el fenomeno pero ahora el Boomerang el doble de tamaño del avion, se les cruzó por delante pero a cierta distancia, y ambos concluyeron de que no estaban en presencia de un fenomeno natural. Se trataba de algo con forma y figura que indicaba el acopio de inteligencia superior. Pero lo mas desconcertante es que concluyeron que dicha cosa no venia de ninguna parte. Simplemente apareciò de la nada, se desplazó un largo trayecto y volvió a la obscuridad. Mas tarde el Comandante Lopez graficaria: Fue como algo que entra por una ventana y sale por otra.
Estos informes fueron clasificados como ultrasecretos, y no se descarta que la visita de personajes estrangeros y reuniones muy hermeticas en esa epoca hayan tenido relación con este caso. A pesar del cuidado con que se manejó este incidente para que no saliera a luz, igualmente se filtró entre el personal como un "cuento de moda para no ser menos" que en otros paises.
Mas tarde a principio de los sesenta nos visitó el escuadron acrobatico de la Fuerza Aerea Norteamericana. Los Thunderbirds. Ostentaban el moderno avion supersonico F-100 Supersabre.
En una conversaciòn entre pilotos, el Mayor Jacksel Broughton lider de ese cuerpo aereo confirmaba la existencia de esos "Angeles" como les llaman. ¡No hay que alarmarse, son amigables! agregó. Dejando de una piesa a todo el que lo oyó. Sin embargo no aceptó mas preguntas. Este debe ser el origen de que actualmente en la USAF para referirse a las alturas en lugar de 30.000 pies, dicen "Angeles Treinta".
FUENTE: ALFONZO SALAZAR
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