El piloto aerofumigador Tony Galvagno, contó sobre el derribo de un gigantesco ovni, en 1995, en la zona sur de Anta.
Con la presencia de una 50 personas y con la previsión de que mañana arriben otros 250 participantes -el racionamiento de nafta registrado en Salta impidió la llegada de muchos inscriptos-, comenzó hoy y con un relato espectacular, el "Primer encuentro de ovnilogía de la provincia de Salta", organizado por el investigador del tema, Antonio Zuleta , con el aupsicio de la Municipalidad de la localidad calchaquí, situada a 156 kilómetros al sur de la capital y a 2.280 metros de altura sobre el nivel del mar.
El primero de lo disertantes invitados, fue el piloto de naves aerofumigadoras de Joaquín V. Gomzález, Antonio "Tony" Galvagno, portagonista de uno de los casos más impactantes en la misteriosa temática relacionada a los platillos voladores, llamado el "Roswell argentino".
"Eran las 13.45 del 17 de abril de 1995. Yo estaba almorzando con mi esposa y mis hijos en mi casa de Joaquín V. González; hacía calor, no había una sola nube en el cielo y no corría ni la más mínima brisa", comenzó Galvagno, a la sazón de 52 años.
"De pronto, sentimos un ruido extraño, luego dos explosiones tremendas. Salimos a la calle, al igual que todos los vecinos. En ese instante, miramos hacia lo alto y vimos una figura metálica gigantesca de forma de un plato descomunal, de más de 500 metros de diámetro, que caía incandescente. Un testigo de lo que había pasado hace segundos, me alertó: esa cosa venía volando erráticamente, como un avión con fallas y dos cohetes le dieron de lleno', me dijo", señaló Galvagno, recordando el momento.
Por la noche, los asistentes el evento, se dirigieron a la zona de la pista de aterrizaje cacheña, una explanada situada en la parte alta de la ciudad, realizando tareas de avistaje de objetos voladores no identificados (ovni).
FUENTE: http://www.eltribuno.info
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