Los investigadores encontraron que el isótopo O-16 es un poco mayor en el Sol en comparación con la Tierra y los demás planetas interiores (Foto: Especial NASA, JPL, Genesis)
Nuestro Sol y sus planetas interiores, Tierra, Luna y Marte, pudieron originarse de formas distintas, de acuerdo con los análisis de datos de la misión Génesis que hicieron investigadores de la agencia espacial estadounidense (NASA).
El Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL, por sus siglas en inglés) informó que los datos revelaron diferencias entre el Sol y los planetas respecto a los isótopos de oxígeno y nitrógeno, dos de los elementos más abundantes en el sistema solar.
Aunque las diferencias son mínimas, las implicaciones podrían determinar la evolución que ha tenido el sistema, informó el JPL.
"Encontramos que la Tierra, la Luna y también Marte y otros meteoritos que eran parte de asteroides, tienen una baja concentración del isótopo O-16 que tiene el Sol. La consecuencia de esto es que no se formaron con materiales de la misma nebulosa que dio origen al Sol", dijo Kevin McKeegan, co investigador de la misión Génesis de la UCLA, y autor principal de uno de los dos artículos que se publicaron en la revista científica Science.
El aire de la Tierra contiene tres tipos de átomos de oxígeno que se diferencian por el número de neutrones que contienen. Cerca del 100% de los átomos de oxígeno en nuestro sistema Solar se componen de O-16, pero también hay registro menor de los isótopos O-17 y O-18.
Los investigadores encontraron que el isótopo O-16 es un poco mayor en el Sol en comparación con la Tierra y los demás planetas interiores.
En otro artículo se detalla que el isótopo de nitrógeno N-14 representa cerca de 100% de los átomos en el sistema, pero hay una pequeña cantidad del N-15.
Júpiter y el Sol tiene un poco más de N-14, pero 40% menos de N-15. Pero la Tierra no comparte esos niveles.
"Estos hallazgos muestran que los objetos que componen nuestro sistema solar, incluyendo los planetas rocosos, meteoritos y cometas, son anormales en comparación a cómo eran cuando recién se formaron. Si comprendiéramos la causa de la diferenciación podríamos conocer mejor la formación de nuestro sistema", dijo Bernard Marty, coinvestigador de la misión Génesis del Centre de Recherches Pétrographiques et Géochimiques.
FUENTE: NASA
Nuestro Sol y sus planetas interiores, Tierra, Luna y Marte, pudieron originarse de formas distintas, de acuerdo con los análisis de datos de la misión Génesis que hicieron investigadores de la agencia espacial estadounidense (NASA).
El Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL, por sus siglas en inglés) informó que los datos revelaron diferencias entre el Sol y los planetas respecto a los isótopos de oxígeno y nitrógeno, dos de los elementos más abundantes en el sistema solar.
Aunque las diferencias son mínimas, las implicaciones podrían determinar la evolución que ha tenido el sistema, informó el JPL.
"Encontramos que la Tierra, la Luna y también Marte y otros meteoritos que eran parte de asteroides, tienen una baja concentración del isótopo O-16 que tiene el Sol. La consecuencia de esto es que no se formaron con materiales de la misma nebulosa que dio origen al Sol", dijo Kevin McKeegan, co investigador de la misión Génesis de la UCLA, y autor principal de uno de los dos artículos que se publicaron en la revista científica Science.
El aire de la Tierra contiene tres tipos de átomos de oxígeno que se diferencian por el número de neutrones que contienen. Cerca del 100% de los átomos de oxígeno en nuestro sistema Solar se componen de O-16, pero también hay registro menor de los isótopos O-17 y O-18.
Los investigadores encontraron que el isótopo O-16 es un poco mayor en el Sol en comparación con la Tierra y los demás planetas interiores.
En otro artículo se detalla que el isótopo de nitrógeno N-14 representa cerca de 100% de los átomos en el sistema, pero hay una pequeña cantidad del N-15.
Júpiter y el Sol tiene un poco más de N-14, pero 40% menos de N-15. Pero la Tierra no comparte esos niveles.
"Estos hallazgos muestran que los objetos que componen nuestro sistema solar, incluyendo los planetas rocosos, meteoritos y cometas, son anormales en comparación a cómo eran cuando recién se formaron. Si comprendiéramos la causa de la diferenciación podríamos conocer mejor la formación de nuestro sistema", dijo Bernard Marty, coinvestigador de la misión Génesis del Centre de Recherches Pétrographiques et Géochimiques.
FUENTE: NASA
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