Un nuevo estudio concluye que hay un planeta por cada estrella, aunque podrían ser muchos más
Cien mil millones. Ese es el número de planetas que, como mínimo, contiene nuestra galaxia, la Vía Láctea, según un estudio realizado por Jonathan Swift, del Instituto Caltech de Pasadena y recién publicado en The Astrophysical Journal. "Es un número asombroso, si lo pensamos bien -afirma el científico-. Básicamente, hay un planeta por cada estrella".
Swift y sus colegas llegaron a esta conclusión tras estudiar un sistema de cinco mundos llamado Kepler 32, a unos 915 años luz de la Tierra. Los cinco mundos fueron detectados con el Telescopio Espacial Kepler, de la NASA, que mide el pequeño oscurecimiento que causa un planeta cuando pasa por delante de su estrella.
Los planetas de Kepler 32 orbitan alrededor de una estrella enana de la clase M, (una enana roja) las más comunes y abundantes en nuestra galaxia. De hecho, se piensa que cerca del 75% de las cien mil millones de estrellas que contiene la Vía Láctea son de esta misma clase.
Además, los cinco mundos del sistema Kepler 32 tienen un tamaño similar al de la Tierra y orbitan bastante cerca de su estrella, algo en lo que coinciden con muchos otros planetas descubiertos alrededor de otras estrellas de la misma clase. Pueden, por lo tanto, ser considerados como un "estandar" para la búsqueda de mundos dentro de nuestra galaxia.
Una «piedra Roseta»
"Normalmente -afirma John Johnson, coautor del estudio- intentamos no usar el término 'Piedra Roseta' para los objetos que descubrimos, pero esto es lo más parecido a la Piedra Roseta que hayamos visto nunca. Es como desentrañar un idioma que lleváramos tiempo intentando comprender, el idioma de la formación de los planetas".
Kepler solo puede detectar sistemas planetarios si éstos están orientados correctamente con respecto al telescopio. De otro modo, el instrumento es incapaz de detectar el leve oscurecimiento de la estrella que se produce cuando uno de sus planetas pasa por delante de ella. Los investigadores, pues, calcularon cuáles son las posibilidades de que un sistema planetario alrededor de una estrella enana del tipo M tenga precisamente esa orientación. Después, combinaron la cifra con el número de sistemas que el telescopio es capaz de detectar y obtuvieron una estimación de cien mil millones de planetas.
Hay que tener en cuenta que el equipo sólo consideró mundos que orbiten muy cerca de estrellas enanas de la clase M. El análisis, por lo tanto, no incluye a los eventuales mundos exteriores que podrían tener esas mismas estrellas, ni tampoco a los planetas que orbitan alrededor de estrellas de otras clases.
Por lo tanto, nuestra galaxia podría tener muchos más mundos de los que sugiere la estimación, quizá hasta el doble (doscientos mil millones), lo que implicaría una media de dos planetas por estrella.
Ahora solo falta multiplicar ese número por los billones de galaxias que hay "ahí fuera" para hacernos una idea de la inmensa cantidad de planetas que, como el nuestro, giran alrededor de alguna estrella. El resultado es abrumador y no resulta fácil expresarlo en cifras. En todo caso, se trata de un campo gigantesco de investigación y de un indicativo más de que, entre tanta inmensidad, debe por fuerza existir algún otro mundo en el que haya surgido la vida.
FUENTE: ABC.ES
Cien mil millones. Ese es el número de planetas que, como mínimo, contiene nuestra galaxia, la Vía Láctea, según un estudio realizado por Jonathan Swift, del Instituto Caltech de Pasadena y recién publicado en The Astrophysical Journal. "Es un número asombroso, si lo pensamos bien -afirma el científico-. Básicamente, hay un planeta por cada estrella".
Swift y sus colegas llegaron a esta conclusión tras estudiar un sistema de cinco mundos llamado Kepler 32, a unos 915 años luz de la Tierra. Los cinco mundos fueron detectados con el Telescopio Espacial Kepler, de la NASA, que mide el pequeño oscurecimiento que causa un planeta cuando pasa por delante de su estrella.
Los planetas de Kepler 32 orbitan alrededor de una estrella enana de la clase M, (una enana roja) las más comunes y abundantes en nuestra galaxia. De hecho, se piensa que cerca del 75% de las cien mil millones de estrellas que contiene la Vía Láctea son de esta misma clase.
Además, los cinco mundos del sistema Kepler 32 tienen un tamaño similar al de la Tierra y orbitan bastante cerca de su estrella, algo en lo que coinciden con muchos otros planetas descubiertos alrededor de otras estrellas de la misma clase. Pueden, por lo tanto, ser considerados como un "estandar" para la búsqueda de mundos dentro de nuestra galaxia.
Una «piedra Roseta»
"Normalmente -afirma John Johnson, coautor del estudio- intentamos no usar el término 'Piedra Roseta' para los objetos que descubrimos, pero esto es lo más parecido a la Piedra Roseta que hayamos visto nunca. Es como desentrañar un idioma que lleváramos tiempo intentando comprender, el idioma de la formación de los planetas".
Kepler solo puede detectar sistemas planetarios si éstos están orientados correctamente con respecto al telescopio. De otro modo, el instrumento es incapaz de detectar el leve oscurecimiento de la estrella que se produce cuando uno de sus planetas pasa por delante de ella. Los investigadores, pues, calcularon cuáles son las posibilidades de que un sistema planetario alrededor de una estrella enana del tipo M tenga precisamente esa orientación. Después, combinaron la cifra con el número de sistemas que el telescopio es capaz de detectar y obtuvieron una estimación de cien mil millones de planetas.
Hay que tener en cuenta que el equipo sólo consideró mundos que orbiten muy cerca de estrellas enanas de la clase M. El análisis, por lo tanto, no incluye a los eventuales mundos exteriores que podrían tener esas mismas estrellas, ni tampoco a los planetas que orbitan alrededor de estrellas de otras clases.
Por lo tanto, nuestra galaxia podría tener muchos más mundos de los que sugiere la estimación, quizá hasta el doble (doscientos mil millones), lo que implicaría una media de dos planetas por estrella.
Ahora solo falta multiplicar ese número por los billones de galaxias que hay "ahí fuera" para hacernos una idea de la inmensa cantidad de planetas que, como el nuestro, giran alrededor de alguna estrella. El resultado es abrumador y no resulta fácil expresarlo en cifras. En todo caso, se trata de un campo gigantesco de investigación y de un indicativo más de que, entre tanta inmensidad, debe por fuerza existir algún otro mundo en el que haya surgido la vida.
FUENTE: ABC.ES
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