El bosque de Rendlesham, propiedad de la Comisión Forestal, es una zona de unas quince mil hectáreas situada en el condado de Suffolk,(Inglaterra) a unas dos horas en coche desde Londres en dirección nordeste y a poco más de 13 kilómetros de la ciudad Ipswich. A finales de diciembre del año 1980 este lugar fue el mudo testigo de uno de los casos ovni más espectaculares de los últimos años, no tan sólo por el encuentro en sí sino por las consecuencias que se derivaron posteriormente del mismo, hasta el extremo que algunos investigadores lo han calificado de “El Roswell británico”.
En aquella época (finales de 1980) en Rendlesham se ubicaban dos bases militares de la fuerza aérea británica (RAF), actualmente abandonadas, una situada al norte del bosque, la Royal Air Force Bentwaters, y la otra al oeste, la Royal Air Force Woodbridge. En diciembre de 1980, ambas estaban cedidas a la fuerza aérea norteamericana (USAF) en régimen de alquiler y se hallaban adscritas a la 81 Ala de Combate (Tactical Fighter Wing) bajo el mando del por entonces coronel Gordon E. Williams, actualmente retirado.
Comentarios
Publicar un comentario